domingo, 2 de noviembre de 2014

La isla mínima


El segundo estreno que vi la semana pasada fue La Isla Mínima, el director, Alberto Rodríguez, nos lleva de nuevo a una época de nuestra historia (la llamada Transición) en éste gran thriller que no tiene que envidiar a muchos de los USA.

Estamos en el 1980 en un pueblo de las Marismas del Guadalquivir justo antes de la cosecha anual. Se han producido 2 desapariciones de dos hermanas muy jóvenes y se sospecha que están muertas porque en la misma zona y en las mismas fechas años anteriores se produjo lo mismo. Desaparición y posterior muerte de una chica joven

Encargan la investigación a dos inspectores totalmente diferentes, Juan (Javier Gutiérrez) y Pedro (Raúl Arévalo). El primero es un policía ya muy quemado que busca realizar un trabajo bueno, eficaz que les guste a sus superiores y pueda volver con un mejor puesto a Madrid. El otro, un joven padre primerizo en la policía con nuevas energías y que ideológicamente están en las antípodas.


Juan es franquista, de la vieja escuela, basa sus métodos en ser muy duro en los "careos" y tratando de imponer siempre su voluntad durante toda la investigación. Eso sí, tiene "mucha mili en la espalda" y consigue siempre resultados. Por ejemplo, a él se le ocurre poner un aparato ilegal de escuchas en la casa de la adolescente Nerea Barros para saber exactamente qué esconde la niña...

La historia y trama no os la voy a contar más porque sería destripar la peli totalmente. Sólo decir que aunque el peso de la historia son ellos dos están muy bien apoyados por los secundarios durante todo el film. Destaco a muchos de ellos, Nerea Barros como la chica seducida por el guaperas del pueblo, el paisano que conoce todos los caminos de las marismas y les ayuda a moverse por allí, el periodista de "El Caso" que les proporciona información de unos negativos, etc, etc.

Eso sí, me chirría por completo Juan Castro. Lo quieren convertir en el actor fetiche de las "teenagers" y a mí me pone de los nervios. No vocaliza (sigue los pasos de Mario Casas), siempre le veo con la misma cara y sí, será un buen reclamo para las nuevas generaciones pero si éste es el que nos va a salvar el cine español mal vamos!!!


En fin, que me sale el "hater" de las entrañas, destaco además los magníficos detalles técnicos. Buenísima fotografía (esos planos desde el helicóptero sin sonido son espectaculares!), sonido y a nivel de montaje está muy bien rodada. No se nota ningún fallo de montaje y además la intriga va subiendo paulatinamente.

Escenas de persecución de coches magnífica, además no comete el error de alargarla innecesariamente. Y luego está la SOBERBIA escena final cuando lloviendo a cántaros siguen entre la maleza al malvado. No digo nada pero es de MATRICULA DE HONOR.

El guión es magnífico. Grandes diálogos entre algunos personajes. Por ejemplo, destaco la escena "face to face" entre Javier Gutiérrez y Antonio de la Torre. Allí le reconoce la verdad auténtica el padre de las niñas muertas después de 3 puñetazos y un cruel diálogo a solas...

En definitiva, magnífico thriller, una película que si te gusta el cine la tienes que ver rápidamente y que lo más seguro es que arrase en los Goya del 2014.


The Equalizer (El protector)


La semana pasada pude ver un par de estrenos muy interesantes que quiero hacer la reseña, hay va la primera la nueva película de Denzel Washington The Equalizer,  el argumento de “El Justiciero” proviene de una serie de televisión de los años ochenta, “The Equalizer”, sobre un agente secreto a quien los hechos lo empujan a volver a repartir una justicia elemental que no pasa por la ley ni el Derecho. Es la vieja fórmula para dar rienda suelta a lo que podría llamarse “la violencia de los buenos”, que exceptúa de su ética personal al enemigo.

La película se toma su tiempo en presentarnos a los personajes y en contarnos la historia, pero es en ese tiempo cuando es más disfrutable. Así pues, del personaje de Denzel Washington sabemos que trabaja en una especie de BricoKing , que tiene aspecto de no haber roto un plato, que está leyendo una lista de los 100 libros imprescindibles de la literatura universal y que entabla una especie de relación con el personaje de Chloë Grace Moretz (Alina),una joven prostituta utilizada por la mafia rusa, relación que es retratada a modo de metáfora a través de uno de los libros que está leyendo, la historia de un caballero que vivía en un mundo donde los caballeros ya no existían.


La otra metáfora contada a través del otro libro que lee, El viejo y el mar, también retrata perfectamente la forma de ser del personaje principal. Aparte de eso, es una especie de buen samaritano que ofrece ayuda desinteresada, ya sea directamente (el compañero gordo al que él ayuda a ser vigilante de seguridad) como en la sombra (la madre de ese mismo chico extorsionada por policías corruptos).

Por último, del personaje de Marton Csokas, el mafioso enviado para averiguar quien hizo la escabechina en el local de los mafiosos rusos después que estos enviaran a Alina al hospital y que, son tales sus métodos para conseguir información que da verdadero miedo.

Pero una vez visto esto y preparándonos para el clímax final, este se convierte en una especie de Rambo mezclado con las aventuras del Equipo A cuando eran encerrados en una ferretería, lo que le hace perder esa tensión que tenías al principio y donde el malo tan malo acaba siendo digno de lástima. Aunque si la función de la película era la de entretener, conmigo lo consiguieron de sobra.


En definitiva, la película tiene todos los ingredientes del género, muy bien narrados cinematográficamente, y resulta atractiva y muy entretenida para el espectador, que, en ocasiones, y dado lo que circula por ahí, ya suele ser suficiente.

Sinopsis: En “The equalizer: El protector”, Denzel Washington interpreta a McCall, un antiguo comando de operaciones especiales que ha fingido su propia muerte para vivir una existencia tranquila en Boston. Cuando sale de ese retiro autoimpuesto para salvar la vida de una jovencita, Teri (Chloë Grace Moretz), se encontrará cara a cara con unos mafiosos rusos muy violentos. Mientras que se venga de aquellos que hacen daño a los indefensos, el deseo de justicia de McCalls crece. Así, si alguien tiene un problema, las probabilidades están en su contra y no tienen a quién acudir, McCall les ayudará. Él es el protector.