Hoy voy hacer la reseña de uno de los últimos bluray que me he comprado Noé, el director Darren Aronofsky apuesta a contar una de las historias más conocidas en la historia de la humanidad, la de Noé, basada en los textos del libro del Génesis, pero en una adaptación muy libre y son demasiadas licencias las que se han tomado tanto Aronofsky como Ari Handel, su coguionista, que convierte la historia de la salvación de la humanidad, en un blockbuster de dimensiones épicas, y al mismo tiempo un drama familiar.
Noé es una historia de supervivencia, sí, pero también una oda a la naturaleza, una reflexión sobre el poder y la corrupción y una o varias historias de amor. Y en todas esas facetas triunfa porque hay una conexión inmediata entre público y personajes, y eso es así porque el guión alcanza unos niveles de emoción que hacía mucho que no se veían en una película de medios tan grandes.
Y encima, con ese reparto gigantesco que tiene Aronofsky, poco espacio más puede haber para la queja. Russell Crowe y Jennifer Connelly forman una gran entente desde Una mente maravillosa (son quizá la mejor pareja artística el uno del otro), pero aquí rozan lo excelso. Juntos son el amor en todo su esplendor, ese amor que nunca se marchita pero sí evoluciona para bien y para mal. Por separado, el neocelandés está enorme en todas las facetas de Noé, el padre cariñoso, el siervo de Dios (ese gran ausente por su nombre y sin embargo omnipresente) y el cruel ejecutor lleno de demonios, mientras que Connelle demuestra una vez más que podría emocionar hasta a las piedras si se lo propusiera (atención a la escena en que Naameh recrimina a Noé lo que se propone hacer con unos inocentes).
Y qué decir de Emma Watson, que forma junto a Mia Wasikowska y Jennifer Lawrence el tridente de oro de las actrices menores de 25 años del planeta, soberbia en su recreación de una joven que ha de madurar por amor y obligación antes de tiempo, o del cada día más interesante Logan Lerman (aunque le ha tocado bailar con la más fea... el personaje de Ham es ciertamente irritante), o de un Douglas Booth que aporta serenidad y aplomo.
Noé es un espectacular derroche visual y técnico, un film entretenido, totalmente recomendable.