Estamos en el 1980 en un pueblo de las Marismas del Guadalquivir justo antes de la cosecha anual. Se han producido 2 desapariciones de dos hermanas muy jóvenes y se sospecha que están muertas porque en la misma zona y en las mismas fechas años anteriores se produjo lo mismo. Desaparición y posterior muerte de una chica joven
Encargan la investigación a dos inspectores totalmente diferentes, Juan (Javier Gutiérrez) y Pedro (Raúl Arévalo). El primero es un policía ya muy quemado que busca realizar un trabajo bueno, eficaz que les guste a sus superiores y pueda volver con un mejor puesto a Madrid. El otro, un joven padre primerizo en la policía con nuevas energías y que ideológicamente están en las antípodas.
Juan es franquista, de la vieja escuela, basa sus métodos en ser muy duro en los "careos" y tratando de imponer siempre su voluntad durante toda la investigación. Eso sí, tiene "mucha mili en la espalda" y consigue siempre resultados. Por ejemplo, a él se le ocurre poner un aparato ilegal de escuchas en la casa de la adolescente Nerea Barros para saber exactamente qué esconde la niña...
La historia y trama no os la voy a contar más porque sería destripar la peli totalmente. Sólo decir que aunque el peso de la historia son ellos dos están muy bien apoyados por los secundarios durante todo el film. Destaco a muchos de ellos, Nerea Barros como la chica seducida por el guaperas del pueblo, el paisano que conoce todos los caminos de las marismas y les ayuda a moverse por allí, el periodista de "El Caso" que les proporciona información de unos negativos, etc, etc.
Eso sí, me chirría por completo Juan Castro. Lo quieren convertir en el actor fetiche de las "teenagers" y a mí me pone de los nervios. No vocaliza (sigue los pasos de Mario Casas), siempre le veo con la misma cara y sí, será un buen reclamo para las nuevas generaciones pero si éste es el que nos va a salvar el cine español mal vamos!!!
En fin, que me sale el "hater" de las entrañas, destaco además los magníficos detalles técnicos. Buenísima fotografía (esos planos desde el helicóptero sin sonido son espectaculares!), sonido y a nivel de montaje está muy bien rodada. No se nota ningún fallo de montaje y además la intriga va subiendo paulatinamente.
Escenas de persecución de coches magnífica, además no comete el error de alargarla innecesariamente. Y luego está la SOBERBIA escena final cuando lloviendo a cántaros siguen entre la maleza al malvado. No digo nada pero es de MATRICULA DE HONOR.
El guión es magnífico. Grandes diálogos entre algunos personajes. Por ejemplo, destaco la escena "face to face" entre Javier Gutiérrez y Antonio de la Torre. Allí le reconoce la verdad auténtica el padre de las niñas muertas después de 3 puñetazos y un cruel diálogo a solas...
En definitiva, magnífico thriller, una película que si te gusta el cine la tienes que ver rápidamente y que lo más seguro es que arrase en los Goya del 2014.