domingo, 6 de abril de 2014

Robocop (2014)


El otro día estuve viendo la nueva versión de Robocop , no esta mal del todo pero hay muchas cosas diferentes en esta versión que ahora explico, el brasileño José Padilha se apropia del policía robot más famoso del cine, pero se concentra en reproducir los aspectos superficiales, mientras que todas las ideas que eran la columna vertebral de la creación de Paul Verhoeven, le pasan por el costado.

Lo principal ya lo sabíamos desde los trailers: una versión lavada, que toma la idea original pero despojándola de su humor negro, del burlesque, del tono satírico y la grotesca crítica social. Ya no está el acribillamiento más gore del cine, y bajaron el nivel de violencia a niveles minúsculos, para que los papis puedan ir a ver a Robbocop junto con sus pequeñines.

Tampoco es más "Robocop contra los yuppies corruptos"; ahora hay una especie de crítica a las ocupaciones militares y al uso de drones, con el que el director Padilha busca diferenciarse de la original.


El Robocop original era un hombre transformado en monstruo, una especie de Frankenstein electrónico de emociones primitivas y básicas, un engendro subproducto de la colisión entre la vocación moral de la justicia y la codicia de las megacorporaciones capitalistas. Igual que aquel Boris Karloff cuyo andar lento y trabajoso buscaba imitar, el Murphy de Verhoeven estaba atrapado en una lucha interior sobre quien era realmente. Sometido a una dilema existencial, impulsado por fuerzas que no puede comprender. Esa fuerza son los restos de su propia humanidad, que en esa lucha interior es finalmente la que resultaba vencedora.

Ese topic él sigue siendo Alex Murphy puesto en un nuevo cuerpo, y no un cyborg buscando convencerse a sí mismo de ser Alex Murphy. Con esto en mi opinión tirás por la borda todo lo que hacía interesante a la idea de Robocop. La lucha de Alex por recobrar su humanidad era esencial; sin eso se convierte en otro superhéroe neurótico, como cualquiera de Marvel o DC.

Paul había contado que eligieron a Peter Weller por su mandíbula; que como el bicho iba a estar el 80% del tiempo con la cara cubierta, buscaban a un tipo que transmitiera mucho sólo con una mandíbula poderosa , en esta versión el actor nuevo anda con la jeta al aire la mayor parte de la película. Cero mística.


¿Vieron como en la original la cara de Murphy estaba como incrustada en la maquina, dándole un aspecto humano y artificial a la vez? Cuando llegaba el momento "Fantasma de la ópera", y Lewis le quitaba la máscara, era como una revelación de puta madre. Ahora aparece con un casco y una puertita que se sube y se baja como la máscara de un soldador. Al final este Robocop es un Iron Man cualquiera: por más que perdió casi todo el cuerpo, cuando está de un uniforme parece un tipo dentro de una armadura y no un híbrido entre un humano y un robot. Ya no camina como Frankenstein: ahora pega unos saltos que ni Spiderman.

Quitando estas y algunas otras diferencias guión no es malo. Es entretenido y satisfactorio en algunos pasajes planteando dilemas en torno al personaje principal referentes a la manipulación de su "persona". Pero es tremendamente predecible. No contiene ninguna sorpresa. Sí que puede resultar más denso y mejor al centrarse merecidamente en la psique de Murphy y en su vida familiar (mientras que en la original no te daban demasiadas explicaciones, aquí su esposa y su hijo pasan a tomar un protagonismo relevante), y eso resulta ser una de las mejores cosas que tiene la cinta. Pero quitando esa mejora sustanciosa, el resto es la historia de corrupción que todos conocemos, aunque con menos muertes y efectos especiales espectaculares sustituyendo a sangre y vísceras porque éste es un Robocop para 12 años.


Luego, las interpretaciones y añadidos como la dirección y la música. Las interpretaciones cumplen. La de Joel Kinnaman es muy apreciable. Puede que no haga olvidar al legendario Peter Weller, pero el relevo es justo y suficientemente bueno, dotando de más humanidad a Murphy y cumpliendo sobradamente con los aires de Robocop. Tiene la oportunidad de mostrar más la cara (y su mano) y eso queda aprovechado. Michael Keaton demuestra que pese a que tiene un rol predecible merece seguir estando en primera fila de hollywood gracias a su carisma. Por momentos roba la película (ese hombre no debería estar tan desaparecido del cine actual). Gary Oldman me hizo recordar a su ya acabado James Gordon (por momentos) convertido a científico/doctor. Cumple y de sobras. Samuel L. Jackson no está desperdiciado como en el otro remake (pésimo) de "Oldboy", pero tampoco tiene una gran importancia (o la que debería tener de verdad) en la película. El resto: cumplen para lo que son. La dirección de José Padilha es efectiva y maneja y aprovecha las escenas de acción y efectos especiales, al igual que la banda sonora efectiva y robótica.

Así pues, con todo, lo peor de este Robocop no es que sea para niños, sino que no aprovecha para casi nada los ases que tiene y que podrían haber desembocado en un remake sólido y hasta con algo que decir. Se queda en un entretenimiento complaciente y cumplidor.







 

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