lunes, 3 de febrero de 2014
La gran revancha
Otro de los estrenos que he visto ha sido lo nuevo de Stallone La Gran Revancha, la idea es buena, juntar a Stallone y a Robert de Niro en una película de boxeo, aún que en esta película sus personajes no son ni Rocky ni Jake la Motta, es un dato muy importante el cual no debemos de olvidar.
Esta película es en plan coña, no la podemos calificar como una película de boxeo seria, solo hay una pelea de boxeo en toda la película, y es en el final, mucho menos no te esperes encontrarte una película a la altura de Rocky o Toro salvaje, porque no lo esta.
La nostalgia, los guiños y homenajes juegan un papel fundamental en la historia y eso le da vitalidad a la cinta. Ambos protagonistas se lo pasan bien con gags realmente divertidos como la pelea vestidos con trajes para un videojuego o el gancho de Stallone en una escena realmente desternillante.
Tanto De Niro como Stallone cumplen con sus roles e incluso llegan a emocionar en sus facetas dramáticas dentro de lo que cabe aunque Sly sea el que lleve la batuta de verdad. Kevin Hart y Alan Arkin aportan los momentos más graciosos de la cinta con una escena post-créditos que perfectamente quedará para la posteridad.
Algunos criticaban los convencionalismos dramáticos de la cinta y a mi sin embargo me ha gustado más ese tono que es necesario para realzar la trama y formar la película que el propio humor que en algunos casos resulta cargante y repetitivo.
La música es uno de los puntos más fuertes de la cinta acoplándose perfectamente al tono de la película con canciones como Back in Black o el tema principal del Infiltrados de Scorsese. La dirección es correcta por parte de Segal quien dirige sin exagerar las escenas de lucha sin dobles a Stallone y De Niro que eso es digno de alabar.
El ritmo se mantiene muy bien durante las cerca de dos horas de película alternando el humor con el tono dramático. No olvidar a Jon Bernthal que pese a que su personaje está extremadamente estereotipado está correcto como hijo de De Niro, no sobra para nada si alguno lo dice.
Un buen homenaje que perfectamente podría haber servido de despedida para ambos actores que aún siguen en pie de guerra demostrando que actualmente no serán actores de oscar pero que algo de vitalidad les queda lanzando ese mensaje de que siendo viejo aún se puede seguir en pie, un mensaje positivo y optimista que te hace ver la vejez de otro modo.
Quizás no sea una maravilla ni una revolución como lo fueron Rocky o Toro salvaje pero sin ninguna duda es un entretenimiento sin pretensiones con mucho cariño y empatía para el espectador fan de Stallone sobretodo.
Sinopsis: Henry “Razor” Sharp y Billy “Kid” McDonnen son dos modestos boxeadores de Pittsburgh cuya enconada rivalidad llama la atención a nivel nacional. Cada uno había ganado uno de los dos combates en los que se habían enfrentado en sus buenos tiempos hasta que, en 1983, en la víspera de su decisivo tercer combate frente a frente, Razor anunció por sorpresa su retirada, negándose a explicar el motivo y dando así el golpe definitivo a la carrera de ambos. Treinta años más tarde, el promotor pugilístico Dante Slate Jr. ve la posibilidad de hacer un negocio muy rentable y les hace una oferta que no pueden rechazar: volver al ring y desnivelar la balanza de forma definitiva..
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