Sabotage

Ayer me adelante al estreno de Sabotage, la nueva película de Arnold Schwarzenegger, es un drama policíaco bastante violento y sangriento en el que John Breacher (Arnold Schwarzenegger) dirige un equipo de élite de agentes encubiertos de operaciones especiales de la DEA. El equipo de élite ejecuta lo que parece ser una redada táctica en el refugio de un cártel pero, en realidad, se convierte en una compleja operación de robo planeada previamente por los miembros de la propia brigada de la DEA. Después de esconder los diez millones de dólares robados, los agentes corruptos creen que su secreto está a salvo, hasta que alguien empieza a asesinar metódicamente a los miembros del equipo, uno por uno. A medida que aumenta el número de cadáveres, todos son sospechosos, incluso los propios componentes del equipo.

Sabotage no ha tenido muy buena critica y a pasado por el cine de estados unidos sin pena ni gloria, algo que me parece exagerado, ya que para mi gusto es una buena película de acción y drama en la que Arnold Schwarzenegger recupera el estilo de sus pelis ochenteras, posiblemente sea esto lo que falla que las nueva generaciones de niñatos pasa ya de Stallone y Arnold, los han sustituido por Vin Diesel o The Rock, que triunfan en pelis como A todo Gas, GIJoe, Riddick entre otras.

Sabotage es una película un poco rara, más por la parte de desarrollo que por la técnica  obviando el aspecto casposo que aporta la grabación digital. Porque si bien la historia parece coquetear más con el misterio y el asesino oculto, lo grueso y festejable de su charcutería desquiciada deja la propuesta en tierra de nadie, entre el slasher de serie B ochentero y el cómic pulp, también de serie B, por supuesto. Pero bueno, entretiene y no se hace pesada pese a irse casi a las dos horas de duración. Un fugaz divertimento, sin más.

Como ya sucediera en la superior El Ultimo Desafio (2013), Schwarzenegger se ve rodeado de un elenco simpático que equilibra/suple/compensa/enmascara sus pasmosas limitaciones interpretativas de hecho, parece que cada vez va a peor, aunque siga siendo igual de entrañable poniendo caras, en parte por la propia versatilidad de algunos de sus integrantes, en parte por la propia tendencia al histrionismo y la exageración de toda la pandilla. “Sabotage” se deja ver, que es más de lo que podemos decir de muchas de las hermanas genérico-temáticas protagonizadas por los sacos de testosterona de toda la vida.