Hoy he vista Maggie película de zombies de Arnold Schwarzenegger todavía sin fecha de estreno en España, así que la he tenido que ver en versión original subtitulada.
Para mi un buen director y un buen guionista son aquellos que se crecen ante las adversidades para proponernos grandes ideas, diferentes e innovadoras, pero sobre todo sinceras y honestas, especial fijación y recomendación personal la mía en el debut de John Scott 3 a manos de los guiones y de Henry Hobson detrás de las cámaras en esta pequeña película de presupuesto limitado que nos cuenta el día a día de un padre y su lucha contra la enfermedad de su hija, una enfermedad terminal que ha sido primicia de nuestra cultura pop desde hace muchas décadas, la enfermedad zombie, pero no la enfermedad zombie como padecimiento de acabar encontrándonos con argumentos repetitivos y tramas cansinas que actualmente encontramos en televisión, cine o literatura si no como excusa para encontrarnos con la película mas humana, triste y honesta que se ha dirigido en la historia en relación al genero de los no-muertos.
Arnold Schwarzenegger hace ya pocos años decidió volver al cine, fueron dos grandes películas que refrescaron su carrera e hicieron que nosotros sus seguidores volviéramos a alegrarnos de verlo en plena forma en la pantalla grande, estas fueron The Last Stand del coreano Kim Jee-woon y Escape Plan junto a Sylvester Stallone y dirigida por Mikael Håfström, ambas eran dos películas de acción de la vieja escuela, el tipo de películas que hizo grande en su momento a Arnold y lo convirtió en leyenda pero eran películas centradas en los nostálgicos de su figura.
Pero para sorpresa de muchos se anuncia a finales del año pasado una película que implicaría al actor en un drama, en un drama relacionado con los zombies, algo así como lo que nos ofreció la serie de la BBC In the Flesh en 2013 y 2014 (otro ejemplo de que si se quiere se pueden sacar buenas ideas de los no muertos) y mi sorpresa fue repentina, por un momento llegue a creer que sería otro producto mas de carnicería y acción con el actor de por medio como principal reclamo, pero que equivocado estaba al empezar a ver su material de promoción y los primeros trailers.
Maggie es un drama con todas las de la ley, esta película te hace soltar aunque sea una mínima lagrima sin poder evitarlo por la manera en que esta contada y la culpa de ello la tienen todos sus actores y el entorno en el que se mueven, incluyendo al actor australiano que nos ofrece aquí diría que uno de los mejores papeles de toda su carrera y sin duda el mas sincero de toda su filmografía, para que os hagáis una idea sorprende verlo llorar de la manera mas creíble que nunca imaginaríamos.
Al actor lo acompaña una joven promesa del cine que se pone en la piel de Maggie la hija de nuestro co-protagonista, interpretada por Abigail Breslin (Zombieland, Little Miss Sunshine) es la que padece la enfermedad terminal y el principal eje de la cinta.
La cinta comienza con el típico entorno de invasión zombie en donde las ciudades y carreteras son un desastre, mientras nos dan a conocer a Wade quien lleva dos semanas buscando a su hija que ha escapado de casa, cuando la encuentra ve que ha sido mordida por un zombie y la lleva al hospital para que le hagan el diagnostico y con ello reciba el palo de saber que su hija tiene dos semanas antes de convertirse en un no-muerto. Esta idea provoca un choque enorme en su familia y le plantea a Wade que hacer con su hija, es lo que mas quiere en su vida y no se podría permitir llevarla a un lugar en donde se encuentran miles de infectados peligrosos, por eso decide gracias a la ayuda de un doctor amigo de la familia traerla a casa en donde Maggie pasara sus últimos días como humana, aunque eso pueda significar el temo de su madrastra y el peligro que puedan correr quienes le rodean.
Y la película gira en torno a todo esto, a la relación de Wade con Maggie, a las constantes crisis dentro del hogar, las pesadillas, los constantes llantos, el como la vida de la joven se esta derrumbando, el saber que no podrá volver a disfrutar del beso de un chico, de la compañía de sus mejores amigos, del cariño de tu padre y el saber que tu hija no volverá a ser la misma y en algún momento tendrás que acabar por tomar una decisión a punta de pistola, y he aquí el éxito de la película, alejarnos de los argumentos sensacionalistas y comerciales y profundizar en el lado mas humano de nuestros protagonistas, dejar a un lado lo repetitivo y plantearnos una historia que bien puede reflejarse a la realidad si nos encontramos que alguien querido se encuentra en una enfermedad terminal, porque aquí elegir la enfermedad zombie no es mas que una excusa para recordarnos que día a día y por desgracia hay personas en la vida real que se encuentran con pronósticos de vida bastante tristes y que estos hechos pueden cambiar la vida de la persona que la sufre y de sus seres queridos.
Si usted es de los que espera ver a Arnold con una metralleta en sus manos masacrando a los que son Zombis y a los que no son también, no va encontrar nada parecido en Maggie, en cambio si usted piensa como yo, que me he resignado a ver este nuevo Schwarzenegger algo pasivo o muy pasivo le va a gustar Maggie.
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