Los X-Men han vuelto con una gran aventura, incluso encuentro que ha superado para mi gusto a la anterior Días del futuro pasado dirigida, como en la que nos ocupa, por Bryan Singer. De todos modos, el hombre ya debe estar acostumbrado a esta saga, ya que fue el que la empezó. Visionada en dos dimensiones, la cinta se pasa en un pis pas, no deja tiempo ni momentos de total aburrimiento y se hace corta (su duración es de 143 minutos más o menos), queriendo más aventuras, que sin duda habrá en el futuro. Eso espero.
Una nueva amenaza aterra a la humanidad, una de muy antigua, desde la época egipcia, a la que los famosos mutantes deben hacerle frente esta vez con todas sus fuerzas. Charles Xavier (James McAvoy, por fin conocemos el origen de su calvície, sic), Mística (Jennifer Lawrence, de nuevo espectacular y luciéndose como ella sabe hacerlo) y Hank McCoy (Nicholas Hoult en su salsa y aporta sus puntos de humor) no están solos en esta dolorosa aventura, ya que se les unen nuevos rostros, como los de Rondador Nocturno (Kodi Smit-McPhee, al que recuerdo por el remake norteamericano de Déjame Entrar), Jean Grey (la guapa Sophie Turner, que los fans de Juego de Tronos la recordáis como Sansa Stark), Mercurio (Evan Peters, visto en la serie American Horror Story), Scott Summers (Tye Sheridan, se estrenó en la pantalla grande siendo uno de los hijos de Brad Pitt en El Árbol de la Vida) entre otros.
Puedo decir que me quito el sombrero ante el señor Singer y el gran trabajo que ha hecho con esta nueva entrega. Sí, vale, los efectos especiales puede que haya veces que cantan bastante, pero si dejamos esto aparte le ha salido una película excelente.
Hay secuencias muy elaboradas, mucho. Bien podría mencionar la que aparece Mercurio por primera vez en la escuela, antes de que explote todo por los aires, sacando a todos de ella en versión slow motion y con la magnífica canción Sweet Dreams (Are Made Of This) cantada por Annie Lennox de Eurythmics.
Esta secuencia me ha parecido muy suculenta y lo mismo se podría decir de su montaje. Yo creo que Evan Peters es un crack y ha sabido sacar mucho jugo de su personaje. Cada vez que aparece la pelirroja Sophie Turner, se come la pantalla con su belleza. Dios mío, estos ojos son de otro mundo, y encima cuando se enfunda el traje de los X-Men le queda genial.
El villano es realmente malo, de los de no darle la espalda ni traicionarle porque acabará contigo. Oscar Isaac, sino llego a leer los créditos del final, es que está irreconocible. A su lado se unen otras caras nuevas como las de Ororo Munroe alias Tormenta (Halle Berry lo fue en su versión adulta y ahora en su juventud está interpretada por Alexandra Shipp), Angel (Ben Hardy), Psylocke (la pecosa Olivia Munn, la secuencia de ella partiendo un coche por la mitad creo que es la que recuerdo más de los tráilers), y para completar el grupito tenemos a Erik Lehnsherr alias Magneto que Michael Fassbender, ¿qué puedo decir? está genial interpretándolo, parece que haya nacido para el personaje.
Se agradece los cameos de Hugh Jackman (Lobezno con unas patillas gigantes) y Stan Lee (infalible).
Una historia que no deja tiempo para descansar, se disfruta de principio a fin. Ese inicio parece que estés viendo una mezcla de La Momia de Stepher Sommers, Stargate de Roland Emmerich y esos créditos iniciales de la serie de The CW titulada Legends of Tomorrow. Muy bigger than life, todo muy impactante. Desde luego, si queréis mi opinión, el primer visionado debería ser en una sala de cine, tanto da si es en dos o en tres dimensiones, pero no la dejéis escapar. Olvidaos de los cómics y meteos en la película, la gozaréis mucho. Os lo prometo.
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