domingo, 22 de febrero de 2015

El francotirador


Ayer estuve viendo otra de las películas nominada para los Oscars, El Francotirador es la nueva película dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Bradley Cooper, la película se centra en la autobiografía del marine Chris Kyle, un tejano que batió el récord de muertes como francotirador del ejército norteamericano.

Kyle fue enviado a Irak con la misión de proteger a sus compañeros. Su precisión milimétrica salvó incontables vidas en el campo de batalla, por lo que se ganó el apodo de “Leyenda”, pero la noticia de sus hazañas llegó hasta las filas enemigas. Se puso precio a su cabeza y se convirtió en objetivo prioritario de los insurgentes. En Irak, Chris participó en cuatro peligrosas misiones, aplicando el principal lema de los marines: “no dejar a ningún hombre atrás”.

Eastwood regresa a uno de los géneros que mejor se le dan, con una historia digna de contar, una interpretación de Oscar y una dirección fluida, una mano firme y sólida que corrobora una vez más que Clint no es solamente un gran actor sino uno de los mejores directores de nuestros tiempos. La seguridad y sobriedad con la que se rueda la película es sensacional, desde el mismo instante en que compras el ticket sabes que vas a ver buen cine y eso es exactamente lo que recibes.


Poco importa si estás de acuerdo con su ideología, este señor de 84 años merece el apoyo y respeto de toda la audiencia solamente por los estándares de calidad a los que nos tiene acostumbrados y el nivel de compromiso y seriedad que, a su longeva edad, mantiene en todas y cada una de las películas en las que interviene -ya sea de actor, director o productor-.

La actuación de Cooper es soberbia, cruda y descarnada, mostrando magistralmente la extenuación mental y física que demanda la guerra y las consecuencias que ella conlleva una vez terminada.

La escenas bélicas son asombrosas por su realismo y crueldad intrínseca, Eastwood a pesar de su edad, sigue siendo un cineasta con una habilidad innata para mostrarnos las interioridades de los protagonistas, Chris Kyle y su esposa (un Bradley Cooper de Oscar y Sienna Miller), qué duda cabe que la guerra cambia a las personas y la relación sentimental en la pareja, así como la del marine con sus compañeros.


La sabiduría de Eastwood nos invita a reflexionar sobre los principios de cada ser humano, religión, patria, familia, compromiso moral y sobre todo la fatalidad y la ironía del destino. Kyle no es un asesino, en mi opinión, tiene dudas morales en varios momentos del film, es un especialista que realiza muy bien su “trabajo” salvando a muchos de sus compañeros en combate, aunque pueda sonar un tanto macabro. 

Para finalizar, la considero una obra notable basada en hechos reales que se centra en la autodestrucción del protagonista al no poner fin este a su presencia continuada en la guerra de Irak en contra de la opinión de las personas que le quieren, atrapando con esa cuestión al espectador en su visionado. Recomendable por su dirección, guión, actuaciones, fotografía, música, montaje, efectos, planos, movimientos de cámara, vestuarios y narrativa que hacen de El francotirador, un film provocador por lo que muestra y desde luego uno de los mejores del año.

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